Érase… MI BODA!

Parte I


Era lunes, 3 de octubre. Como cualquier otro lunes, de entonces, era laborable. Por la tarde llegué a casa y esperé a que llegara Jose para ir al super ya que la nevera y la despensa se empezaban a quejar.

Era un día más… solo que en pocas horas cambiaría para ser un importante día en nuestras vidas. Bueno, para Jose sé que era un día especial desde que se levantó aquella mañana, pero claro yo estaba totalmente ajena a todo.

Por la mañana, cuando hablamos por el móvil, me comentó la posibilidad de irnos a cenar los dos solos esa noche. La excusa era que mi blog, en marcha desde a penas un mes antes, estaba teniendo muy buena acogida para ser tan solo un proyecto personal. Yo le dije que ya lo hablaríamos, que era lunes y en fin… tampoco era del todo necesario.

Durante las compras en el super me dijo que había reservado ya para que no le dijera que no. Que llevaba tiempo queriendo que nos diéramos un pequeño “homenaje” y que mejor momento que aprovecharlo con el tema del blog. Y bueno, como a mi tampoco me hace falta que me toquen mucho las palmas, accedí encantada.

Y así fue. Tras colocar las compras vi que Jose se sacaba una camisa y pantalón para planchar. Le di dos opciones de vestidos para mi y el fue quién me lo eligió aquella noche.

Por el camino, mientras paseábamos, me dijo donde íbamos a cenar. Un precioso lugar, significativo para nosotros. Ya habíamos estado alguna vez y a los dos nos encantaba. Os preguntaréis cómo que no me olí nada,,, y es que el jefe de cocina es conocido suyo y al haber estado allí en otras ocasiones, me pareció algo más o menos normal.

Y bueno, una mesa ideal, el sitio espectacular, unas vistas aún más impresionantes, la cena estupenda,,, la noche era perfecta! Compartimos los entrantes, pedimos vino, brindamos por mi blog, llegaron los platos, el postre… Y fue entonces cuando Jose empezó a hacerme una declaración taaaan especial que ahí ya sí que me lo vi venir… Con la declaración, me puse a llorar como una magdalena,,, sus palabras eran delicadas y dedicadas al trayecto de nuestra relación y al futuro juntos. Entre las lágrimas tiré una copa de vino al suelo,,, por supuesto de los nervios! Jejeje. Aún así, hasta con cristales en el suelo llegó el MOMENTAZO de la noche! Mi “futuro” (jeje) se arrodilló!!! Sí, oís bien!!! Se arrodilló entre un claro de cristales y fue entonces cuando pronunció aquellas palabras mágicas con las que llevaba soñando, creo, toooda mi vida… “Lorena, quieres casarte conmigo?” (aún lloro al recordarlo). Me abracé a él, le cogí la cara e intentando mirarle, lo que me permitía la cortina de lágrimas en los ojos, le di el SIII más rotundo de la historia (al menos para nosotros,,,jeje).

Y es que así soy yo, soy de las que desde que tengo uso de razón soñaba con encontrar al hombre de mi vida, soñaba con enamorarme y soñaba con que me pidieran matrimonio. Y mis sueños se hicieron realidad. Me daba igual como,,, si veis fue un día cualquiera, en un rinconcito de Sevilla mágico para nosotros dos, y donde casi estábamos solos o al menos eso me pareció en aquel momento… el y yo. No nos hacía falta más, solo nos hacíamos falta, como desde hace 7 años y medio, los dos. No me avergüenzo en reconocer que me encantaba la idea de una boda, de una familia, de niños… como decía una canción “Esa soy yo… una especie en extinción tan real como la vida”.

Y así fue como quedó y quedará siempre grabado, ese lunes 3 de octubre, en nuestras vidas. El día que marcaría un antes y un después, pues fue a partir de ahí cuando comenzó todo un hervidero de ideas para preparar NUESTRA (BONITA) BODA.

Os dejo algunas imágenes de aquella noche. Ya hice un post con este look, por eso a algun@s de vosotr@s os sonarán las fotos. Pero para estos post no puede faltar detalle.

De camino a la cena

Vistas de nuestro rinconcito

Foto con mi "futuro" para el recuerdo de aquella noche

Llevaba vestido de punto negro con magas de lentejuelas, de Enrejao. Sandalias negras con plataforma de madera, de Zara. Clutch b/n de Primark. Pendientes de oro blanco, préstamo indefinido de mi madre. Como veis llevaba un maquillaje natural, un poco de maquillaje base, rimmel en las pestañas y brillo de labios.

Disculpad la calidad de las fotos pero fueron hechas con el móvil,,, si lo llego a saber me llevo la cámara, pero es lo que tiene este tipo de sorpresas! Jejeje

Un beso grande y hasta el lunes que viene que vendrá con la segunda parte de “Érase… MI BODA”.