Érase… MI BODA!!!

Parte III

Me desperté a las 8.00 de la mañana… no podía dormir más aunque estaba bastante tranquila. Haciendo caso de lo que me dijo mi madre la noche anterior, permanecí en la cama hasta que ella viniera a avisarme.

Allí no se oía nada y a nadie, pensé que se habrían dormido y que al final iba a tener que ser yo quién despertaría a todos. Miré el móvil y ya tenía algunos mensajes de mis amigas que se disponían a ir a la peluquería y me transmitían cómo de nerviosas se encontraban ellas.

Sobre las 8.30h golpearon suavemente en la puerta de mi habitación, nadie se había dormido!!! Entonces vi aparecer a mis padres que venían a darme los buenos días. Di un salto de la cama para abrazarles, me puse la bata y me llevaron al salón a desayunar con ellos. Mientras subía las escaleras y me adentraba en el salón vi como todo estaba decorado con jarrones de cristal que contenían preciosas flores blancas… De fondo se escuchaba un cd de Il Divo. Fue tal la sorpresa de ver tantos detalles y tan bonitos, todo realizado con tanto cariño, que no pude evitar emocionarme y volver a abrazarme a ellos.

A las 9.30 ya estaba de nuevo en el salón preparada para maquillarme. Manuel Cecilio (649 21 98 28) terminaba con mi madre, a la que dejó espectacular, y comenzaba conmigo. De repente sonó la puerta. Era de la floristería que me traían un ramo que me mandaba “mi futuro”… Casi me pongo a llorar mientras Cecilio me decía que no me preocupara si se me escapaban las lágrimas pues el maquillaje lo resistiría, jeje. Al rato llegaba Encarna, la peluquera. Como ambos tenían super claro lo que llevaría, todo fue “coser y cantar”. Mientras me terminaban de peinar, mi madre sacó una copita de cava con limonada con la que todos brindamos.

Cecilio haciendo su trabajo. El maquillaje fue muy natural.

El peinado se basaba en un sencillo y clásico "roete"  alto

Para cuando tuve la “primera parte” del vestido colocado ya habían llegado los fotógrafos, Chema Soler y Marta, quienes me esperaban en el salón para empezar con la sesión de fotos. Entonces vi a mi madre, bajando las escaleras, que iba espectacular!!! Tras ella mi padre,,, impresionante!!! La emoción se apoderaba de mí poco a poco.

En cuanto a mi vestido,,, Estaba inspirado en el estilo de los años 50. Con un escote "Sabrina" se entallaba en la cintura donde un broche, realizado por el propio diseñador, destacaba sobre el blanco roto del mikado de seda. Justo debajo de la cintura se abría la falda con dos pinzas cruzadas. La espalda llevaba un gran escote que se disimulaba por una gran semi lazada y que a la vez se dejaba caer por la majestuosa cola de 3 metros. Llevé unos guantes de piel largos que recreaban aún más el estilo cincuentero. Y para rematar, un velo de tul de seda enganchado en el "roete" caía hasta los pies, vestidos con un clásico zapato de salón.

Llevé unos pendientes de oro blanco y brillantes con perlas como préstamo, y mi anillo de compromiso.

La primera parte del vestido por delante

Primera parte del vestido por detrás

Colocándome el resto de “partes” del vestido, que con tanto gusto había realizado Antonio García, empezaron a llegar mis hermanos, cuñadas y mi sobri!!! Todos estaban guapísimos!!! Cosa que me enorgullecía!

Mi madrina, a la que quiero muchísimo, me hizo entrega de mi precioso ramo de peonías, blancas y rosas, acompañado de una bonita carta, como es propio en su tierra. A todos se nos hizo un nudo en la garganta y las lágrimas corrían con facilidad al escuchar sus hermosas palabras.

De pronto un mensaje de “mi futuro” anunciaba que ya iba de camino a la Iglesia. 

Llegada del novio y la madrina a la Iglesia

Testigos en la puerta de entrada de la Iglesia

Cuando nos disponíamos a salir todos de casa hubo un imprevisto que me hizo salir algo más tarde del tiempo calculado. Al salir del portal me encontré un hermosísimo coche, un Rolls Royce de color gris plata de 1981. Este detallazo fue un regalo-préstamo de mis amigas “Las Varelas” que me lo adornaron en la zona trasera con un sencillo pero exquisito ramo de gladiolos blancos atados con rafia. Era conducido por mi hermano Carlos, que junto a Violeta de copiloto, nos acompañaban a mi padre, mi sobri y a mi hasta la misma puerta de la Iglesia.

No es de las fotos más bonitas por el fondo,
pero me encanta el movimiento del velo

Iba super tranquila, lo único que sabía que estaba haciendo esperar un poco más de la cuenta al novio, jeje.

Entonces llegamos,,, Me esperaban mis dos amigas, Anyi y Sandra, guapísimas, vestidas de mantilla blanca, al igual que mis “testigas”, para ayudarme a bajar del coche.

Anyi y Sandra dirigiéndose hacia el coche para ayudarme a bajar del coche

Camino de la Iglesia con mi padre, con uniforme de gala, del brazo. Mi hermano y mi cuñada nos precedían

En la puerta nos recibió el cura que nos dio la bienvenida. Un grandioso coro de niños con sus deliciosas voces, entonaba una bonita canción elegida para la entrada. Fue entonces cuando mi padre y yo, agarrada fuertemente de su mano, comenzamos, paso a paso, a hacer el pasillo hacia el altar donde nos esperaba Jose, tan apuesto y guapo, con un chaqué gris con botones en terciopelo negro, chalequillo en un tono gris más claro y una corbata con dibujos de cachemir en verde oscuro que le daba un aspecto de lo más elegante. Junto a él su madre, también guapísima en verde seco, con mantilla negra.

Bonito plano de la espalda del vestido -gran semi lazada trabajo de Antonio García-
con mis amigas pendientes de la cola en todo momento

La misa fue tan bonita como teníamos planeado. Allí donde mirábamos teníamos y sentíamos la emoción de los nuestros… Lo recuerdo todo de manera muy especial.

Uno de los momentos emocionantes de la misa cuando mi sobrina - y damita-
 nos leyó una petición escrita por ella misma

Un bonito primer plano de mi madre que iba guapísima y super favorecida
en color verde esmeralda y gamas de morados.
 El tocado espectacular de Atipica Aflamencada

Invitadas con los pai pai que di a la entrada de la Iglesia

Al salir de la Iglesia, escoltados por la Escolanía que nos cantaba la canción final mientras salíamos, nos esperaba una preciosa petalada por parte de los invitados. Tras los saludos, besos y abrazos- y un par de botellines que nos llevaron nuestros amigos Pili y Lolo- y que agradecimos enormemente, nos encaminamos hacia el salón de celebración.

A la salida de la Iglesia nos esperaban dos botellines que agradecimos enormemente

Los aperitivos tuvieron lugar en un precioso patio, estilo sevillano, con una balconada y un techo totalmente acristalado que permitía entrar una agradable luz natural que nos hacía sentir como si estuviéramos en un espacio totalmente abierto.

Para el tema de la decoración del salón de celebración me senté con Luisa Fernanda que  junto a su socia Leticia, se encargaron de decorar los distintos espacios en los que se desarrollaría la boda con un gusto exquisito. Yo les hablé de mis ideas, les enseñé fotos de lo que quería, todo lo tenía claro, y junto a las propuestas aportadas por ellas obtuvimos un gran resultado!

 Dos grandes mesas para aperitivos fueron decoradas con jaulas, verduras y jarrones de cristal con hermosos ramos de paniculatas.

El almuerzo fue en un salón también muy agradable. Una de las cosas buenas de los 3 salones de los que hicimos uso durante la celebración, fue la esplendida luz natural que entraba por sus grandes ventanales.

Las mesas de los comensales iban decoradas con jarrones de cristal, de distintos tamaños y formas, llenos de agua, cerezas y pétalos de rosas rojas que flotaban en su interior, lo que daba un colorido muy bonito. Un ramillete de paniculatas atado con cinta de guita reposaba sobre el plato de cada invitado. Como veréis las paniculatas estaban presentes por todos lados y es que me parece que sus colores verdes y blancos eran muy acertados para la época.

Las dos horas y media que duró la comida fueron muy amenas. Por un lado, mi cuñado Jaime fue proyectando, entre plato y plato, distintas partes de un precioso vídeo-sorpresa que nos regaló. Fue bonito y emocionante, y no solo nos cautivó a nosotros sino a todos los que fuimos testigo de aquel “pedazo” de regalo. Y por otro lado, Jose y yo también guardábamos sorpresas para algunos que otros, jeje.

Entregando uno de los regalos a Jaime y Lucía

Entrega de otro de los regalos a mi madrina y a Luis

Entrega del ramo a mi cuñada y mi hermano... a ver si nos dan pronto alguna noticia!

La apertura del baile la hicimos en el patio principal. Unos asomados en el balcón y otros rodeándonos, convirtieron el patio en un precioso escenario. Entonces empezó a sonar la voz en directo de un cantante muy especial para nosotros, Alejandro Vega. Terminando la canción, comenzó a cantar otra y fue entonces que salieron nuestros padres, hermanos y cuñadas, quienes se fueron turnando para bailar con nosotros.

Tras el baile llegó la hora de la barra libre. Una preciosa alfombra roja franqueada por jarrones de cristal, unos con velas y otros con flores blancas, nos adentraba en el salón donde tendrían lugar las horas de fiesta y diversión. Todos pudimos bailar y darlo todo con el grupo ochenteno y el dj que contratamos. Un gran mural, con una imagen que salió en el vídeo-sorpresa de Jaime, invitaba a todos a dejarnos una dedicatoria.

Durante la barra libre, sorprendimos a los invitados con una “merienda ochentera”. Una gran mesa contenía brochetas de chuches, regalices y dulces – Bollycaos, Donnuts, Phoskitos, etc.- todo perfectamente etiquetado. Un rato después de haber inaugurado la barra libre, sacamos gorros de muchos motivos que nuestros amigos y familia no dudaron en colocárselo rápidamente para animar aún más la fiesta. 

Un momento divertido de la barra libre.
Cuando me quité el velo me coloqué
un precioso tocado de una flor
que me hizo  Bea de Atipika Aflamenkada
 (un beso preciosa, quedó genial)

Y así, entre bailes, risas, recuerdos, buenos amigos y familia, se ponía el punto y final a uno de los días más importantes de nuestras vidas y que siempre quedará en la memoria.

Os dejo con una secuencia-resumen de algunas fotos realizadas por CHEMA SOLER y así apreciéis su gran trabajo. 
www.chemasoler.com / 616 46 38 87

Espero que os haya gustado esta historia de “Erase,,, MI BODA”. Una historia sencilla pero muy real, que pasó un día cualquiera de un mes caluroso en Sevilla.

Un beso! Feliz semana!